Biografía de Karl Marx

No hay comentarios

Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en la casa número 664 de la calle Brückengasse (ahora. Brückengasse número 10) en Tréveris, una ciudad situada en la provincia del Bajo Rin del el antiguo Reino de Prusia. Fue el tercero de siete hijos, su ascendencia era mayoritariamente judía, su abuelo paterno, Merier Halevi Marx, fue el rabino de Tréveris desde 1723 y su abuelo materno fue un rabino holandés.El padre de Karl, Herschel Mordechai, sería el primero en la línea en recibir una educación laica.Herschel pertenecía a una clase media relativamente próspera, era poseedor de algunos viñedos en Mosela y se convirtió del judaísmo al protestantismo luterano antes al nacimiento de su hijo, tomando en el nombre alemán de Heinrich Marx. En 1815, comenzó a trabajar como abogado y en 1819 se trasladó con su familia de un apartamento alquilado de cinco habitaciones a una propiedad de diez habitaciones cerca de la Porta Nigra.13 Era un hombre inclinado a la Ilustración, estaba interesado en las ideas de los filósofos Immanuel Kant y Voltaire, y participó en las agitaciones por una constitución y reformas en Prusia, que en ese momento era gobernada por una monarquía absoluta.

La madre de Karl, nacida como Henrietta Pressburg, era una judeo-holandesa que, a diferencia de su marido, era semianalfabeta. Afirmó que sufría de un "excesivo amor materno", dedicando mucho tiempo a su familia e insistiendo en la limpieza dentro de su hogar. Era de una familia de prósperos negociantes, más tarde su familia fundó la empresa Philips Electronics: fue tía abuela de Anton y Gerard Philips y tía bisabual de Frits Philips.

Karl Marx tuvo una infancia alegre y despreocupada entre sus hermanos y hermanas.Fue educado en privado hasta 1830, cuando entró en el Gimnasio Federico Guillermo de Tréveris (escuela de primeras letras), que luego fue dirigido por el director Johann Hugo Wyttenbach, un amigo de su padre. Wyttenbach había empleado a muchos humanistas liberales como profesores, algo que enfureció al gobierno e hizo que la policía allanara la escuela en 1832, descubriendo lo que rotularon como literatura sediciosa propugnando al liberalismo político repartida a los estudiantes. En 1835, Karl, que entonces tenía 17 años, empezó a asistir a la Universidad de Bonn, donde deseaba estudiar filosofía y literatura, pero su padre insistió en el derecho como campo de estudio más práctico.18 Fue capaz de evitar el servicio militar cuando cumplió los 18 años porque sufría de "debilidad de pecho". Siendo aficionado a las bebidas alcohólicas en Bonn, se unió al Club de la Taberna de Tréveris (Landsmannschaft der Treveraner) una asociación de bebedores donde en cierto momento llegó a ser su copresidente. Marx estaba más interesado en beber y socializar que en estudiar derecho, y debido a sus malas notas, su padre lo obligó a transferirse a la mucho más seria y académicamente orientada Universidad de Berlín, donde sus estudios de derecho se hicieron menos importantes que las excursiones en la filosofía y la historia.

Hegelianismo y activismo temprano
En 1836, Marx se comprometió con Jenny von Westphalen, una baronesa de la clase dirigente prusiana que rompió su compromiso con un joven alférez aristocrático para estar con él. Su eventual matrimonio carecía en las convenciones entonces dominantes, ya que era un matrimonio entre una hija de un origen noble y un hombre de origen judío, así como entre individuos que pertenecían a la clase media y alta (aristocracia) respectivamente. Estas cuestiones se redujeron por la amistad de Marx con el padre de Jenny, el barón Ludwig von Westphalen, un aristócrata de pensamiento liberal. Años más tarde Marx le dedicará su tesis doctoral titulada Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro. La pareja se casó siete años más tarde, el 19 de junio de 1843, en la Iglesia de San Pablo en Bad Kreuznach.
Marx se interesó de una forma crítica por la obra del filósofo alemán G.W.F Hegel (1770–1831), cuyas ideas fueron ampliamente debatidos entre los círculos filosóficos europeos de la época. Marx escribió que se sentía enfermo debido a " su disgusto por tener que hacer un ídolo de un punto de vista que detestaba." Se involucró con un grupo de pensadores radicales conocidos como los jóvenes hegelianos, que se reunían en torno a Ludwig Feuerbach y Bruno Bauer. Al igual que Marx, los jóvenes hegelianos fueron críticos de los supuestos metafísicos de Hegel, pero aún así adoptaron su método dialéctico con el fin de criticar a la sociedad, a la política y a la religión establecida. Marx se hizo amigo de Bauer que vio muy pronto en él a un colega de igual rango, a quien podía consultar sobre cualquier problema de la época, aún en lo referente a lo personal. Durante ese período, Marx se centró en su crítica a Hegel y a algunos otros jóvenes hegelianos.

Marx también escribió para su propio disfrute, escribiendo obras tanto de ficción como de no ficción. En 1837, completó una novela corta titulada Escorpión y Félix; un drama titulado Oulanem; y algunos poemas, de los cuales ninguno fue publicado. Pero pronto dejó escribir ficción para realizar otras actividades, incluyendo el aprendizaje inglés e italiano.

Estaba profundamente comprometido en escribir su tesis doctoral, Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro, que terminó en 1841. En ella defendía en especial al ateísmo de Epicuro, un filósofo de la antigüedad y franco oponente de la creencia en un dios, y como tal fue polémica, particularmente entre los profesores conservadores de la Universidad de Berlín, por este motivo Marx decidió presentarla en la más liberal Universidad de Jena, cuya facultad le otorgó el doctorado basado en la tesis.

De considerar una carrera académica, Marx se volcó al periodismo, trasladándose a la ciudad de Colonia en 1842, donde comenzó a escribir para el periódico radical Gaceta Renana (Rheinische Zeitung) y expresó sus opiniones cada vez más socialistas sobre la política. Criticó a los gobiernos de Europa y sus políticas, pero también a los liberales y a otros miembros del movimiento socialista cuyas ideas le parecían ineficaces o totalmente antisocialistas. El periódico finalmente atrajo la atención de los censores del gobierno prusiano, que revisaron cada tema que fuera material potencialmente sedicioso antes de que pudiese ser impreso. Después de que el periódico publicó un artículo criticando fuertemente a la monarquía en Rusia, el zar ruso Nicolás I, un aliado de la monarquía prusiana, pidió que la Gaceta Renana fuera prohibida. El gobierno prusiano cerró el periódico en 1843. Marx escribió un artículo para la revista de los jóvenes hegelianos, Deutsche Jahrbücher, en el que criticó las instrucciones de censura emitidas por el rey prusiano Federico Guillermo IV. Poco después su artículo fue censurado y el periódico cerrado por las autoridades.

En 1843, Marx publicó la obra Sobre la cuestión judía, en la que hizo una distinción entre la emancipación política y la humana. También examinó el papel de la práctica religiosa en la sociedad. Ese mismo año publicó Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, donde se ocupó más sustancialmente de la religión, describiéndola como "el opio del pueblo". Completó las dos obras poco antes de abandonar Colonia.

El periodo de París
Tras el cierre impuesto por el gobierno de la Gaceta Renana, Marx se involucró con un nuevo periódico radical, los Anales franco-alemanes (Deutsch-französische Jahrbücher), que hasta entonces era llevado adelante por Arnold Ruge, otro revolucionario socialista alemán. El periódico no estaba localizado en Alemania, sino en la ciudad de París en Francia, y fue aquí donde Marx y su esposa se trasladaron en octubre de 1843. En un principio vivieron con Ruge y su esposa comunalmente en la Rue Vaneau 23, pero al encontrar estas difíciles condiciones de vida, la familia Marx se mudó tras el nacimiento de su hija Jenny en 1844. A pesar de que los Anales franco-alemanes pretendía atraer a escritores tanto de Francia como de los Estados alemanes, fue dominado por estos últimos, excepto por el único escritor no alemán que era el exiliado ruso anarcocomunista Mijaíl Bakunin. El periódico fue relativamente exitoso, en gran parte debido a la inclusión de las odas satíricas de Heinrich Heine sobre el Rey Luis I de Baviera, lo que hizo que las copias enviadas a Alemania fueran confiscadas por la policía del Estado.

Fue en París, que el 28 de agosto de 1844, Marx conoció al socialista alemán Friedrich Engels en el Café de la Régence luego de haberse interesado en las ideas que Marx había expresado en los artículos escritos para la Gaceta Renana y los Anales franco-alemanes. A pesar de que tuvieron una breve reunión en las oficinas de la Gaceta Renana en 1842, fue aquí en París, que comenzaron su amistad que duraría el resto de sus vidas. Engels le mostró a Marx su libro recientemente publicado con el título de La situación de la clase obrera en Inglaterra, que convenció a Marx de que la clase obrera sería el agente y el instrumento de la última revolución en la historia. Pronto Marx y Engels se dedicaron a escribir una crítica de las ideas filosóficas del antiguo amigo de Marx, el joven hegeliano Bruno Bauer, que se publicaría en 1845 como La sagrada familia. Aunque Marx fue crítico de Bauer, fue influenciado cada vez más por las ideas de los otros jóvenes hegelianos como Max Stirner y Ludwig Feuerbach, pero finalmente también acabó abandonando el materialismo feuerbachiano.

En 1844 Marx escribió Manuscritos económicos y filosóficos, una obra que abarca numerosos temas y entró en detalle para explicar su concepto del trabajo alienado. Un año más tarde Marx escribió las Tesis sobre Feuerbach, más conocido por la declaración de que "los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo". Este trabajo contiene la crítica de Marx al materialismo (por ser contemplativo), al idealismo (por reducir lo práctico a la teórico) y a la filosofía en general, por poner una realidad abstracta sobre el mundo físico. Por lo tanto, presentó el primer vistazo al materialismo histórico de Marx, un argumento de que el mundo no se cambia por las ideas sino por la accón física, material y práctica.

Después de la caída de los Anales franco-alemanes, Marx siguió viviendo en la Rue Vaneau, y comenzó a escribir para lo que entonces era el único periódico alemán radical sin censura en Europa, el Vorwärts!.Con sede en París, el periódico había sido establecido y llevado adelante por muchos activistas conectados a la Liga de los Justos, una organización revolucionaria socialista que en unos pocos años llegaría a ser más conocida como la Liga de los Comunistas. En Vorwärts!, Marx siguió perfeccionando sus opiniones sobre el socialismo basado en las ideas hegelianas y feurbachianas del materialismo dialéctico, mientras que al mismo tiempo se dedicaba a criticar a varios liberales y a otros socialistas que oparaban en Europa en ese momento. Sin embargo en 1845, después de recibir una petición del rey de Prusia, el gobierno francés acordó en cerrar a Vorwärts!, y además, el propio Marx fue expulsado de Francia por el ministro del interior François Guizot.

El periodo de Bruselas y del Manifiesto
Impedido de permanecer en Francia o trasladarse a Alemania, Marx decide emigrar a Bruselas en Bélgica, donde tuvo que prometer no publicar nada sobre la política contemporánea para poder entrar. Establecido en Bruselas, se asoció con otros socialistas exiliados de toda Europa, incluyendo a Moses Hess, Karl Heinzen y Joseph Weydemeyer, Engels también se trasladó a la ciudad para unirse a ellos. En 1845 Marx y Engels visitaron a los líderes de los cartistas, un movimiento socialista en Gran Bretaña, usando el viaje como una oportunidad para estudiar en varias bibliotecas de Londres y Manchester. En colaboración con Engels, se dedicó también a escribir un libro que es a menudo visto como su mejor planteamiento del concepto del materialismo histórico, La ideología alemana; este trabajo, como muchos otros, no fue publicado mientras Marx estuvo vivo, se publicó únicamente en 1932. Luego le siguió La miseria de la filosofía en 1847, que fue una respuesta al libro La Filosofía de la miseria escrito por el anarco-socialista francés Pierre-Joseph Proudhon y una crítica del pensamiento socialista francés en general.

Estos libros sentaron las bases de la obra más famosa de Marx y Engels, un panfleto político que desde entonces ha sido conocido como el Manifiesto del Partido Comunista, que se publicó por primera vez el 21 de febrero de 1848. Este esableció las bases de la Liga de los Comunistas, un grupo que había comenzado a ser muy influenciada por Marx y Engels, quienes argumentaron que la Liga debía hacer sus objetivos e intenciones claras para el público en general en lugar de ocultarles como anteriormente lo había venido haciendo. Las primeras líneas del panfleto establecen la base principal del marxismo, que "La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases". Se van a analizar los antagonismos que según Marx fueron surgiendo por los conflictos de intereses entre la burguesía (la clase media acaudalada) y el proletariado (la clase obrera industrial). Partiendo de esto, el Manifiesto presenta el argumento de por qué la Liga de los Comunistas, a diferencia de otros grupos y partidos políticos socialistas y liberales de la época, realmente estaba actuando por los intereses del proletariado para derrocar a la sociedad capitalista y reemplazarla con el socialismo.

A finales de ese año, Europa experimentó una serie de protestas, rebeliones y levantamientos en algunos casos violentos, denominados las revoluciones de 1848. En Francia, una revolución llevó a la caída de la monarquía y al establecimiento de la Segunda República Francesa. Marx respaldó dicha actividad y habiendo recibido recientemente una importante herencia de su padre de 6000 o 5000 francos, utilizó supuestamente un tercio de la misma para armar a trabajadores belgas que estaban planeando acciones revolucionarias. Aunque la veracidad de estas acusaciones se discuten, el Ministerio de Justicia Belga lo acusó y posteriormente lo arrestó, algo que lo obligó a huir a Francia, que al estar con un nuevo gobierno republicano en el poder, creyo que estaría seguro.

El periodo de Colonia
Estableciéndose temporalmente en París, trasladó la sede de la Liga de los Comunistas a la ciudad y también creó el Club de obreros alemanes con varios socialistas alemanes que allí vivían. En 1848 Marx volvió a Colonia, con la esperanza de ver la revolución extenderse a Alemania, donde comenzó a emitir un panfleto titulado Las Demandas del Partido Comunista en Alemania, en el que abogó por sólo cuatro de los diez puntos del Manifiesto Comunista, creyendo que en la Alemania de ese momento, la burguesía debía derrocar a la monarquía y la aristocracia feudal antes de que el proletariado pudiera derrocar a la burguesía. El 1 de junio, Marx comenzó la publicación del diario la Nueva Gaceta Renana (Neue Rheinische Zeitung), que fue financiado a través de su reciente herencia de su padre. El diario fue diseñado para poner noticias en toda Europa con su propia interpretación marxista de los acontecimientos. Marx siguió siendo uno de sus principales redactores, acompañado por otros compañeros de la Liga de los Comunistas que escribían para el periódico, aunque a pesar de la entrada se mantuvo, como dijo Friedrich Engels, "una simple dictadura de Marx", que dominó la elección del contenido.

Mientras fue el editor del periódico, Marx y los otros revolucionarios socialistas fueron hostigados regularmente por la policía, también fue llevado a juicio en varias ocasiones, enfrentando varias acusaciones incluyendo el insulto al fiscal general, un supuesto delito menor de prensa y una incitación a la rebelión armada a través del boicot de impuestos, aunque fue absuelto en cada acusación. Mientras tanto, el parlamento democrático en Prusia se derrumbó y el rey Federico Guillermo IV, introdujo un nuevo gabinete de sus partidarios reaccionarios, que introdujeron medidas de contrarrevolucionarios para librarse de un izquierdista y otros elementos revolucionarios del país. Como parte de esto, la Nueva Gaceta Renana fue suprimida pronto y Marx recibió la orden de abandonar el país el 16 de mayo. Volvió a París, que estaba entonces bajo las garras de una contrarrevolución reaccionaria y una epidemia de cólera, pero pronto fue expulsado por las autoridades de la ciudad que lo consideraban una amenaza política. Con su esposa Jenny esperando su cuarto hijo y sin poder volver a Alemania o a Bélgica, buscó refugio en Londres en agosto de 1849.

El periodo de Londres y El Capital
Marx se trasladó a Londres en mayo de 1849 y permanecería en la ciudad para el resto de su vida. Fue aquí que fundó la nueva sede de la Liga de los comunistas, además, estaba fuertemente involucrado con la Sociedad Londinense de Instrucción de los Obreros Alemanes, que realizaba sus reuniones en la calle Great-Windmill, en Soho, el distrito de entretenimiento del centro de Londres. Marx se dedicó a dos actividades: a la organización revolucionaria y a intentar entender sobre economía política y capitalismo. Durante los primeros años en Londres, él y su familia vivieron en la pobreza extrema.80 Su principal fuente de ingresos fue su colega, Engels, que derivó gran parte de sus ingresos del negocio familiar. Marx trabajó brevemente como corresponsal para el New York Tribune en 1851
Desde diciembre de 1851 hasta marzo de 1852 Marx escribió El 18 brumario de Luis Bonaparte, una obra trata sobre la Revolución francesa de 1848, en ella expandió sus conceptos del materialismo histórico, la lucha de clases y la dictadura del proletariado, avanzando el razonamiento de que el proletariado triunfante tiene que destruir el Estado burgués.

La década de 1850 y 1860 también marca la línea entre lo que algunos estudiosos ven como el Marx joven, idealista y hegeliano, del Marx maduro, con una mayor mentalidad científica en sus escritos del período posterior. Esta distinción normalmente es asociada con la corriente del marxismo estructuralista. Tampoco todos los eruditos están de acuerdo de que esta distinción exista.

En 1864, Marx se involucró en la Asociación Internacional de Trabajadores (también conocida como Primera Internacional). Se convirtió en el líder de su Consejo General, siendo elegido en el momento de su creación en 1864. En esta organización Marx estuvo involucrado en la lucha contra el sector anarquista en torno a Mijaíl Bakunin (1814–1876). Pero aunque Marx ganó esta disputa, la transferencia de la sede del Consejo General de Londres a Nueva York en 1872, apoyada por Marx, llevó a la decadencia de la Internacional. El evento político más importante durante la existencia de la Primera Internacional fue la Comuna de París de 1871, cuando los ciudadanos de París se rebelaron contra su gobierno y retuvieron a la ciudad durante dos meses. Durante la sangrienta represión de la rebelión, Marx escribió uno de sus más famosos panfletos titulado, La guerra civil en Francia, que fue una defensa de la Comuna.

Teniendo en cuenta los repetidos fracasos y frustraciones de las revoluciones y de los movimientos de obreros, Marx también intentó entender el capitalismo y pasó mucho tiempo en la sala del Museo Británico, estudiando y reflexionando sobre las obras de los economistas políticos y sobre datos económicos. En 1857 ya había acumulado más de 800 páginas de notas y ensayos cortos sobre el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado, el Estado, el comercio exterior y el mercado mundial; este trabajo no aparecerá impreso hasta 1941, bajo el título de Grundrisse. En 1859, Marx publicó la Contribución a la crítica de la economía política, que sería su primera obra económica seria. En los años 1860 trabajó en la composición de tres grandes volúmenes, comenzando con las Teorías de la plusvalía, donde examinó a los teóricos de la economía política, especialmente a Adam Smith y David Ricardo. Este trabajo es visto a menudo como el cuarto libro de El Capital y constituye uno de los primeros tratados completos sobre la historia del pensamiento económico. En 1867 se publicó el primer volumen de El Capital (para una introducción ver "Marx, Marxismo, Socialismo, El Capital"), una obra que analiza el proceso de producción capitalista. Aquí, Marx elaboró su teoría del valor-trabajo, su concepción de la plusvalía y de la explotación que según él en última instancia llevaría a una tasa de ganancia decreciente y al colapso del capitalismo industrial. Los volúmenes II y III se mantuvieron como manuscritos en los que Marx siguió trabajando para el resto de su vida y fueron publicados póstumamente por Engels.

Durante la última década de su vida, la salud de Marx declinó y fue incapaz de prolongar el esfuerzo que había caracterizado su trabajo anterior. Logró comentar sustancialmente la política contemporánea, especialmente la de Alemania y Rusia. Su Crítica del programa de Gotha se opuso a la tendencia de sus seguidores como Wilhelm Liebknecht y August Bebel de comprometerse con el socialismo de Estado propugnado por Ferdinand Lassalle en los intereses de un partido socialista unido. Este trabajo también es notable por otra famosa cita de Marx: "¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!"

En una carta enviada a Vera Zasulich que data del 8 de marzo de 1881, Marx incluso contempló la posibilidad de que Rusia pasara por alto la etapa de desarrollo capitalista y que construyera el comunismo sobre la base de la propiedad común de tierra, algo característico de la comunidad mir. Si bien admitió que la "comuna es el punto de apoyo de la regeneración social de Rusia", también advirtió que para que el mir operara como un medio para pasar directamente a la etapa socialista sin una fase capitalista precedente, "será preciso eliminar primeramente las influencias deletéreas que la acosan (a la comuna rural) por todas partes." Teniendo en cuenta la eliminación de estas influencias perniciosas, Marx admitió, que podrían existir "las condiciones normales para un desarrollo espontáneo" de la comuna rural. Sin embargo, en la misma carta a Vera Zaulich, Marx señala que "en el fondo del sistema capitalista está ... la separación radical entre productor y medios de producción".

Muerte
Tras la muerte de su esposa Jenny en diciembre de 1881, Marx desarrolló un catarro que lo mantuvo cun un mal estado de salud durante los últimos 15 meses de su vida. Con el tiempo, contrajo bronquitis y pleuresía que lo cundujeron a su muerte el 14 de marzo de 1883 en Londres. Murió como una persona apátrida;100 sus familiares y amigos en Londres enterraron su cuerpo en el cementerio de Highgate de Londres, el 17 de marzo de 1883. Hubo entre nueve a once personas en su funeral.101 102 103
Varios de sus amigos más cercanos hablaron en su funeral, incluyendo Wilhelm Liebknecht y Friedrich Engels. El discurso de Engels incluyó el siguiente pasaje:
"El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde , dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre."

Su hija Eleonora, además de Charles Longuet y Paul Lafargue, que eran dos yernos socialistas franceses de Marx, también estuvieron presentes.103 Liebknecht, fundador y líder del Partido Socialdemócrata Alemán, pronunció un discurso en alemán y Longuet, una figura prominente en el movimiento de la clase obrera francesa, hizo una breve declaración en francés. También se leyeron dos telegramas de los partidos obreros de Francia y España. Junto con discurso de Engels, esto constituyó todo el programa del funeral. Entre los no familiares que asistiéron al funeral estaban tres asociados comunistas de Marx: Friedrich Lessner, encarcelado durante tres años después del juicio comunista de Colonia de 1852; G. Lochner, a quien Engels describió como "un antiguo miembro de la Liga de los Comunistas" y Carl Schorlemmer, un profesor de química en Manchester, miembro de la Real Sociedad y activista comunista durante la revolución alemana de 1848. Otro asistente al funeral fue Ray Lankester, un zoólogo británico que más tarde se convertiría en un prominente académico.

La lápida de Marx lleva el mensaje grabado: "¡Proletarios de todos los países, uníos!", presente en la última línea del Manifiesto Comunista y la frase de la Tesis XI sobre Feuerbach (editada por Engels): "Los filósofos sólo han interpretado el mundo de distintos modos, pero de lo que se trata es de transformarlo".El Partido Comunista de Gran Bretaña construyó la lápida monumental en 1954 con un busto hecho por Laurence Bradshaw; la tumba original de Marx tenía apenas un humilde adorno. En 1970 hubo un intento fallido de destruir el monumento con una bomba casera.
El historiador marxista Eric Hobsbawm más tarde comentó que "uno no puede decir que Marx murió fracasado" porque, aunque no había logrado un gran seguimiento de discípulos en Gran Bretaña, sus escritos ya habían comenzado a hacer un impacto en los movimientos izquierdistas en Alemania y Rusia. Al cabo de 25 años de su muerte, los partidos socialistas de Europa continental reconocieron que la influencia de Marx en su política estaba ganando entre el 15 y el 47% en los países con elecciones democráticas representativas.

Vida familiar
Karl Marx se casó con Jenny von Westphalen, hermana del ministro de Interior prusiano, amiga de infancia con la que se comprometió siendo ya estudiante, pero sólo consiguió casarse con ella tras la muerte de los padres de ésta, que se oponían a la relación, y tras conseguir una cierta estabilidad económica (eventual) como director de los "Anales franco-alemanes". Vivieron con fuertes penurias económicas debido a la irregularidad de los ingresos de Marx, a la persecución política (que censuraba y clausuraba las revistas que publicaba) y a tener que mudarse constantemente de país. Marx tuvo con Jenny von Westphalen 6 hijos, en 1849 esperaban ya el cuarto, en 1855 ya habían fallecido tres -Guido, Franciska y Edgar- convulsiones, bronquitis y tuberculosis serían las causas, la pequeña, Eleonora Marx formó parte del movimiento feminista y Laura Marx, se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue, y se suicidó junto a él en 1911.

Con ellos vivía Helene Demouth, quien les ayudaba en las tareas domésticas y tenía una excelente relación con la familia Marx. Era especialmente cercana a Karl, tanto así, que se supone que tuvo un hijo ilegítimo con ella que fue reconocido por Friedrich Engels como propio para evitar controversias dentro del matrimonio de Karl y Jenny.

Marx tuvo una vida personal dedicada de forma exhaustiva al estudio de las diferentes disciplinas del pensamiento y en especial de la filosofía e historia lo cual implicó que nunca tuviera estabilidad económica; sin embargo, contó siempre con el apoyo fiel e incondicional de su amigo Engels.

Pensamiento
Testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830) y de las revoluciones de 1848, Marx se propuso desarrollar una teoría económica capaz de aportar explicaciones a la crisis, pero a la vez de interpelar al proletariado a participar en ella activamente para producir un cambio revolucionario.
La obra de Marx ha sido leída de distintas formas. En ella se incluyen obras de teoría y crítica económica, polémicas filosóficas, manifiestos de organizaciones políticas, cuadernos de trabajo y artículos periodísticos sobre la actualidad del siglo XIX. Muchas de sus obras las escribió junto con Engels. Los principales temas sobre los que trabajó Marx fueron la crítica filosófica, la crítica política y la crítica de la economía política.

Algunos autores pretendieron integrar la obra de Marx y Engels en un sistema filosófico, el marxismo, articulado en torno a un método filosófico llamado materialismo dialéctico. Los principios del análisis marxista de la realidad también han sido sistematizados en el llamado materialismo histórico y la economía marxista. Del materialismo histórico, que sitúa la lucha de clases en el centro del análisis, se han servido numerosos científicos sociales del siglo XX: historiadores, sociólogos, antropólogos, teóricos del arte, etc. También ha sido muy influyente su teoría de la alienación.

Otros autores, entre los que destaca Louis Althusser, argumentan que los escritos de Marx no forman un todo coherente, sino que el propio autor, al desarrollar sus reflexiones críticas sobre la economía política durante la década de 1850, se desembarazó de su propia conciencia filosófica anterior y comenzó a trabajar científicamente. Desde esta perspectiva no existiría una ciencia marxista, sino un científico, Karl Marx, que fue un pionero en la comprensión de los mecanismos fundamentales que rigen el funcionamiento de la sociedad moderna, en especial con su reelaboración de la teoría del valor, y cuya obra cumbre fue El Capital.
Las obras de Marx han inspirado a numerosas organizaciones políticas comprometidas en superar el capitalismo. Por una parte, habría que señalar la interpretación que han realizado los leninistas, partidarios de que una vanguardia del proletariado, organizada en un partido revolucionario, preparado, si es necesario, para trabajar en la clandestinidad, empuje a la clase obrera a hacerse con el poder mediante la fuerza insurreccional de masas, para así derrocar a sus antiguas clases opresoras y dominantes, la burguesía y la aristocracia, expropiándolas de su control sobre el aparato de Estado y los medios de producción, y procediendo a la construcción de un Estado obrero que, además de instituir a aquélla como clase dominante, le permita avanzar hacia el socialismo —sociedad altamente igualitaria y solidaria, sobre la base de la democracia obrera y la propiedad social sobre los medios de producción, y un fuerte desarrollo productivo y cultural, con una economía planificada capaz de suplir holgadamente las principales necesidades mayoritarias— y la desaparición de la división de la sociedad en clases, hasta llegar al comunismo —sociedad sin clases sociales y sin Estado, basada en un altísimo nivel de civilización—.

Por otra, la que realiza la socialdemocracia, en sus orígenes contraria a la táctica revolucionaria y partidaria de avanzar hacia el socialismo a través de progresivas reformas parlamentarias (hay que decir que la mayoría de partidos socialdemócratas han ido poco a poco reformando sus planteamientos, hasta aceptar la economía de mercado). Otros teóricos, como los del comunismo consejista son partidarios de la toma del poder por parte de la clase obrera autoorganizada y no por parte de un partido.

Ideas filosóficas
Durante su juventud, y mientras se formaba en filosofía, Marx recibió la influencia del filósofo alemán predominante en Alemania en aquel tiempo, Hegel. De este autor tomó el método del pensamiento dialéctico, al que, según sus propias palabras, pondría sobre sus pies; significando el paso del idealismo dialéctico del espíritu como totalidad a una "dialéctica del devenir constante" donde la síntesis, a diferencia de Hegel, no había sido realizada. Además, sigue utilizando el método dialéctico para analizar las contradicciones en la historia de la humanidad y, específicamente, aquella entre el capital y el trabajo.

Una interpretación sobre el desarrollo de la obra de Marx, proveniente del francés Louis Althusser, considera que los escritos de Marx se dividen en dos vertientes. Esta interpretación es relevante en la exegética marxista, pero a la vez es muy polémica y pocos autores la mantienen al día de hoy. Althusser encuentra dos etapas:
1 - Marx joven (hasta 1845) período en que estudia la alienación (o enajenación) y la ideología, desde una perspectiva cercana al humanismo influida en gran parte por la filosofía de Ludwig Feuerbach.
Marx se pregunta y contesta en sus Manuscritos de 1844:
¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo.

En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.
Paralelamente a estas ideas describe al hombre con diversas concepciones: lo considera un ser real de carne y hueso; es únicamente el resultado de la historia económica, un predicado de la producción de la misma historia.
Piensa que el hombre se realiza modificando la naturaleza para satisfacer sus necesidades en un proceso dialéctico en que la transformación de agente y paciente es transformación mutua. La autogeneración del hombre es un proceso real, histórico – dialéctico, entendiéndose la dialéctica como proceso y movimiento a través de la superación sintética de las contradicciones.

Cuando Marx habla de 'realidad' hace referencia al contexto histórico social y al mundo del hombre. Asegura que el hombre es sus relaciones sociales.
Para Marx, lo que el hombre es no puede determinarse a partir del espíritu ni de la idea sino a partir del hombre mismo, de lo que éste es concretamente, el hombre real, corpóreo, en pie sobre la tierra firme. El hombre no es un ser abstracto, fuera del mundo sino que el hombre es en el mundo, esto es el Estado y la sociedad.
La libertad, la capacidad de actuar eligiendo, está limitada a las determinaciones históricas, pero es, al mismo tiempo, el motor de aquéllas cuando las relaciones sociales y técnicas entran en crisis.

Dios, la Filosofía y el Estado constituyen alienaciones en el pensamiento, alienaciones dependientes de la alienación económica, considerada para Marx única enajenación real.

En líneas generales, Marx defiende la idea de que la alineación empobrece al hombre sociohistórico negándole la posibilidad de modificar aspectos de los ámbitos en los que se ve involucrado, provocándole una conciencia falsa de su realidad. Sin embargo, éste es un hecho que puede suprimirse.
Políticamente, el pensador alemán aboga por una sociedad comunista. Entre el hombre alienado (aquel que no coincide consigo mismo) y el hombre comunista (aquel que finalmente es igual a hombre) se coloca el proceso transformador. Sólo en la sociedad comunista habrá desaparecido toda alienación.

2 - Marx maduro (1845-1875): Según Althusser, 1845, el año de La ideología alemana y las Tesis sobre Feuerbach, marca la ruptura epistemológica (concepto tomado de Gaston Bachelard). A partir de la cual Marx rompe con su etapa anterior, ideológica y filosófica, e inaugura un período científico en el cual desarrolla estudios económicos e históricos usando el método del materialismo histórico. Como diría Althusser, Marx inaugura el continente historia.

Este es, eminentemente, el período de su magna obra: El capital. Crítica de la economía política. No hay que olvidar, por otro lado, los textos de los que esta obra surge: la Contribución a la crítica de la economía política (que dará material para el primer capítulo de El capital) o los Grundrisse, cuyo tardío descubrimiento dio mucho que hablar sobre las continuidades de Marx con su primera etapa, y proporcionó de argumentos a los críticos de la ruptura epistemológica. Durante su etapa de madurez, la obra de Marx se vuelve más sistemática y surgen sus conceptos económicos más destacados: la teoría del valor, la explotación como apropiación de plusvalía, o la teoría explicativa sobre las crisis capitalistas.

Sin embargo otros autores, incluido Erich Fromm, niegan la "ruptura epistemológica" y sostienen que la idea de enajenación es la fundamental durante todo el pensamiento de Karl Marx. Más cercanos al humanismo, no consideran que haya un joven y un viejo Marx y reivindican la continuidad de su obra alrededor de un concepto del hombre y su enajenación en el capitalismo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario