Vladímir Ilich Lenin (en ruso: Владимир Ильич Ленин) (Simbirsk, Rusia, 10 de abriljul./ 22 de abril de 1870greg. – Gorki Léninskiye, 21 de enero de 1924), y comúnmente conocido como V. I. Lenin, Nikolai Lenin o simplemente Lenin, fue un revolucionario ruso, líder bolchevique, político comunista, principal dirigente de la Revolución de Octubre y primer dirigente de la Unión Soviética.
El alias Lenin significa «el que pertenece al río Lena», en contrapartida de Georgi Plejánov que era llamado Volgin por el río Volga.
Fue autor de un conjunto teórico y práctico basado en el marxismo para la situación política, económica y social de Rusia de principios del siglo XX conocido como leninismo y posteriormente denominado marxismo-leninismo.
Sus primeros años
Nacido en Simbirsk, Rusia, hijo de Iliá Nikoláyevich Uliánov (1831-1886), un funcionario civil ruso, director de escuelas, y más tarde Consejero de Estado del zar Nicolás II, puesto en el que trabajó para incrementar la democracia y extender la educación gratuita en Rusia. Con numerosos hermanos, entre ellos Aleksandr (de tendencia anarquista), quien fue ejecutado en 1887 por atentar contra el zar Alejandro III.
Como muchos rusos, fue una mezcla entre la etnia y las tradiciones religiosas. Tenía ascendencia calmuca por parte de su padre, de alemanes del Volga por parte de su abuela materna, que eran luteranos, y ascendencia judía por su abuelo materno (convertido al cristianismo). El mismo Vladímir Iliich Uliánov fue bautizado por el rito de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
De pequeño se le llamaba Volodia (diminutivo de Vladímir) y mostró don de pensamiento elaborado y profundo, asertivo, poco afectivo y sarcástico. De mente muy lógica, se mostró excelente estudiante desde su más tierna infancia. Sus profesores declararon sobre él:
Fiódor Kérenski (director del liceo de Simbirsk) era padre del famoso Aleksandr Kérenski, quien iba a ser más adelante el Primer Ministro del Gobierno Provisional derrocado durante la revolución bolchevique.
Vladímir se distinguió en el estudio del latín y el griego. Pasó por dos tragedias en su juventud: en 1886 su padre murió de una hemorragia cerebral. Al año siguiente, en mayo de 1887, su hermano mayor, Aleksandr Uliánov, fue detenido y fusilado. Aleksandr Kérenski escribió que «la ejecución de un hermano como Aleksandr Uliánov hubiera tenido necesariamente un efecto demoledor y destructivo sobre cualquier mente normal». Sin embargo, según el historiador Robert K. Massie, el efecto que tuvo la muerte de su hermano es un tema discutible.
Su actividad política antes de la Revolución rusa
El mismo año de la ejecución de su hermano Aleksandro, Lenin termina sus estudios en el liceo de Simbirsk (con medalla de oro). En junio, ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, donde se traslada con toda su familia.
En Kazán, Lenin entra en contacto con círculos revolucionarios y es detenido en diciembre del mismo año. Al día siguiente, dirige la siguiente carta al rector de la Universidad:
Considerando que no es posible continuar mis estudios en la Universidad en las actuales condiciones de la vida universitaria, tengo el honor de suplicar humildemente a Su Excelencia que disponga mi exclusión como estudiante de la Universidad Imperial de Kazán.
El 7 de diciembre de 1887, Lenin es deportado a Kokúshkino, una aldea en la provincia de Kazán, y puesto bajo vigilancia policial.
Rechazadas por las autoridades sus peticiones de readmisión en la Universidad de Kazán, así como de cursar estudios en el extranjero, al final obtiene el permiso para regresar a Kazán en octubre. De nuevo en Kazán, Lenin se ocupa en el estudio de El Capital de Karl Marx, e ingresa en un círculo marxista organizado por N. E. Fedoséyev. El año siguiente, instalado en Samara, es detenido en relación con su pertenencia a este círculo.
En junio de 1890, y tras varias solicitudes rechazadas, se le autoriza a examinarse como externo en las asignaturas de Derecho por la Universidad de San Petersburgo. En enero de 1892 consigue su diploma universitario, y ejerce como pasante de abogado en Samara. Durante este tiempo actuará como defensor en diversas causas. En julio de este año, y tras repetidas solicitudes al Tribunal Comarcal de Samara y al Departamento de Policía, obtiene la certificación que le da derecho a ejercer la abogacía lo que resta del año, siéndole renovada el año siguiente. Durante este tiempo escribirá algunos textos contra los populistas (naródniki) que leerá en los círculos marxistas.
En 1893 se traslada a San Petersburgo, deteniéndose en el camino en Nizhni Nóvgorod y en Moscú, donde se pone en contacto con diversos grupos marxistas. En San Petersburgo ejerce como pasante. Ese año escribe Acerca de la llamada cuestión de los mercados, que lee en los círculos marxistas.
En 1894 se traslada a Moscú, donde continuará su relación con los círculos marxistas y obreros, y seguirá trabajando en el plano teórico en contra de las ideas de los populistas. Contra ellos escribe sus obras Quiénes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los socialdemócratas (1894) y El contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve (1894-1895).
Por esta época comienzan sus primeros viajes por Europa, analizando los procesos revolucionarios del Viejo Continente. En 1896, sus actividades revolucionarias le ocasionarán el encarcelamiento y su destierro a Siberia (en 1897), donde pasará tres años de su vida. En Siberia, en 1898, contraerá matrimonio con Nadezhda Krúpskaya. También dedicará este tiempo a redactar su voluminoso trabajo El desarrollo del capitalismo en Rusia.
En 1903, presentará sus tesis en el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, que servirán para establecer un primer distanciamiento entre la fracción bolchevique y la menchevique. Posteriormente, durante la revolución de 1905, viajará desde Suiza en un tren oculto, para intentar extender el fuego revolucionario y, al no conseguirlo, optará por exiliarse en Finlandia, para pasar después una vez más a Suiza.
"Vilén", el alias de Lenin, cuando estaba exiliado en Finlandia, 11 de agosto de 1917.
En el clima de reacción de los años posteriores a la revolución fallida de 1905, empezó a ejercer influencia entre los círculos socialistas rusos y alemanes una nueva filosofía, el empiriocriticismo. Sus principales representantes fueron Mach y Avenarius. Se trataba de una filosofía pretendidamente marxista, que buscaba abandonar el materialismo inspirándose en la reciente crisis de la física y en filosofías basadas en el método científico, como el positivismo. El enfrentamiento de Lenin a esta filosofía, que calificaba de idealista y de sucesora del berkeleísmo, se concretó en una de sus más importantes obras filosóficas: Materialismo y empiriocriticismo (1908).
Lenin y la revolución de 1917
Artículo principal: Revolución rusa de 1917
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial su figura política se expande, al propugnar la oposición de la socialdemocracia alemana a la misma, y le convierte en una figura clave en Rusia, cuando la evolución de la contienda se muestra abiertamente desfavorable para su país. Tras la inesperada revolución de febrero, que culmina en la abdicación del zar, comienza a fraguarse un proceso revolucionario que se resolvería en el mes de Noviembre (octubre por el viejo calendario).
Análisis previo de los acontecimientos de febrero (Cartas desde lejos)
La revolución de febrero sorprende a Lenin exiliado en Suiza. Con la escasa fuente de información de que disponen los emigrados rusos —fundamentalmente, la prensa legal—, Lenin se lanza a aventurar una explicación de sus fundamentos y causas.
En la primera de sus Cartas desde lejos, Lenin centra su explicación en dos puntos:
Las luchas de clases, francas y abiertas, desencadenadas en el trienio de 1905 a 1907, que permitieron acelerar los acontecimientos de febrero.
La primera revolución (1905) removió profundamente el terreno, arrancó de raíz prejuicios seculares, despertó a la vida política y a la lucha política a millones de obreros y a decenas de millones de campesinos, mostró a cada clase y al mundo entero el verdadero carácter de todas las clases (y todos los principales partidos) de la sociedad rusa, la verdadera correlación de sus intereses, de sus fuerzas, de sus medios de acción, de sus objetivos inmediatos y lejanos.
La guerra mundial imperialista, como factor determinante capaz de acelerar los acontecimientos históricos y de engendrar crisis mundiales económicas, políticas, nacionales e internacionales de una fuerza inusitada. Una guerra mundial orquestada por las burguesías nacionales, y que debía transformarse en una guerra civil entre las clases enemigas. Este proceso ha comenzado en la revolución de febrero. La guerra mundial será decisiva para la Revolución rusa. Las presiones económicas que forzaban este conflicto entre las burguesías nacionales de Europa (y en relación con ello, la presión política de británicos y franceses), pondrán a las clases dirigentes de Rusia en un callejón sin salida, haciendo imposible una paz con Alemania. La imposibilidad de esta paz, única medida que habría podido frenar el descontento popular, impidió cualquier reconciliación de las clases en conflicto y condujo a una dualidad de poderes que sólo pudo zanjarse por medio de una revolución.
En efecto, en el primer acto de la revolución han confluido tres fuerzas:
La monarquía zarista, tradicionalista, cabeza de los terratenientes feudales, cabeza de la vieja burocracia y del generalato.5
La burguesía, que detenta el verdadero poder económico, y que se ha organizado con rapidez desde 1905.
El Soviético.
En marzo, bajo presiones de los generales y oficiales del ejército, Nicolás II abdicó y se formó un gobierno provisional de tipo burgués. Ambos acontecimientos fueron forzados por la necesidad de que un gobierno moderado aplacase los vientos de subversión y otorgase algunas concesiones, a cambio de seguir sosteniendo la guerra con los alemanes. Pero, como apunta Lenin, la abdicación del zar no suponía de hecho una contradicción en el régimen (en todo caso, se trataba de un desencuentro meramente transitorio), sino más bien un cierre de filas entre la burguesía que reclamaba su hora, y las fuerzas representadas por la monarquía. En la práctica, pese a su discurso republicano, la burguesía necesitaba mantener el trato con la monarquía. Por eso, la restauración aún amenazaba en el horizonte.
Frente a las fuerzas del gobierno y de la monarquía, Lenin apuesta aquí por el Soviet. El gobierno provisional es incapaz de ignorar los intereses tanto de la burguesía rusa como del capital extranjero representado por los gobiernos de la Entente. Por tanto, es incapaz de firmar una paz con Alemania. El gobierno provisional tampoco puede enfrentarse a los terratenientes y entregar la tierra a los campesinos y a los obreros del campo.
Siendo así, la única salida posible para esta situación pasa por el Soviet, el único garante por entonces (y mientras durase la dualidad de poderes) de la libertad popular, y que mantiene al gobierno a la defensiva ofreciendo concesiones que intenten paliar el descontento y la miseria que la guerra mundial aún provoca.
En definitiva, en esta época Lenin piensa en los siguientes términos:
expulsados los Románov, tenemos un Estado de corte burgués similar a los de la Europa occidental (e igualmente militarista);
este Estado burgués, sin embargo, se encuentra con las manos atadas porque existe una institución popular, el Soviet, que en Petrogrado ejerce el verdadero poder y contra el que el Estado es incapaz de imponerse mediante la represión;7
este poder, sin embargo, ha cedido voluntariamente hasta ahora el poder del Estado a la burguesía;
En estas condiciones, la minoría bolchevique debe abogar porque el Soviet avance definitivamente hacia la apropiación del poder del Estado.
Regreso a Petrogrado
Lenin llega a Petrogrado la noche del 3 de abril de 1917: el día siguiente presenta, sin apenas conocimiento de la situación concreta en el territorio ruso y por su cuenta y riesgo, sus célebres Tesis de abril.
En estas tesis, Lenin aborda las siguientes cuestiones:
Rechazo de la guerra imperialista, sometida a los intereses del capital. Estos mismos intereses hacen imposible una paz que sea realmente democrática, no impuesta por la fuerza, y sin anexiones.
En Rusia se ha pasado de la primera etapa de la revolución (que da el poder a la burguesía) a la segunda, que debe poner ese poder en manos del proletariado y de los campesinos pobres.
Desenmascarar el Gobierno Provisional como gobierno de capitalistas, y negarles todo apoyo.
Reconocimiento de que el Partido se encuentra en minoría en los Soviets. Necesidad por tanto de explicar y difundir sus posturas, desde una minoría crítica.
Reivindicación no de una república parlamentaria, sino de una república de los Soviets. Dentro de la cual se supriman policía, ejército y burocracia, sin que la remuneración de todos los funcionarios exceda nunca el sueldo de un obrero cualificado.
Reforma agraria. Confiscación de las tierras de los terratenientes. Nacionalización de todas las tierras que se pondrán a disposición de los Soviets locales.
Fusión de los bancos en un banco único bajo el control de los Soviets.
Prioridad del control democrático de la producción y distribución por parte de los Soviets, antes que "implantación" inmediata del socialismo.
Como tareas del Partido: (1) Celebración de un nuevo Congreso. (2) Modificación del programa en relación con la posición ante el imperialismo y ante el Estado, y reforma del programa mínimo. (3) Cambio de denominación del Partido, que ha de pasar de "socialdemócrata" a la de Comunista.
En este momento, fue cuando Lenin se encontró completamente solo. El ala derecha de su partido lo acusa de anarquismo, de aventurerismo y de apelar a una guerra civil. El ala izquierda se apropia de las Tesis para convertirlas en un programa inmediato para derrocar al gobierno provisional. En realidad, por las circunstancias en que se pronunciaron y por la actitud posterior del propio Lenin (que se alió con esa ala derecha y en contra de los izquierdistas durante la conferencia de abril del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia), parece más sensato inclinarse por una interpretación menos tajante. Las Tesis pretenden ir poniendo sobre la mesa un programa de medio-largo plazo, una trayectoria política que se debe ir siguiendo durante los meses posteriores.8
Tras un alzamiento fallido en julio, se desatan las persecuciones y el propio Lenin tiene que huir a Finlandia, donde se encontrará hasta su regreso en octubre. Aprovechará estos meses para redactar su importante obra El Estado y la revolución, que había de sentar las bases teóricas respecto de la toma del poder del Estado, la transformación del Estado burgués en un Estado socialista (compuesto esencialmente por los órganos de masas: soviets de obreros, soldados, etc.), y la extinción de éste como paso progresivo hacia el comunismo.
A su vuelta se inicia el proceso que culminará el 7 de noviembre (según el Calendario Gregoriano) con la toma del palacio de Invierno. Y el 8 de noviembre Lenin fue elegido Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo por el Congreso de los Soviets de Rusia.
Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo
Una vez elegido Premier y ante el peligro de una invasión alemana, Lenin argumentó que Rusia debía firmar de forma inmediata un tratado de paz. Otros líderes bolcheviques como Bujarin abogaban por la continuación de la guerra como forma de fomentar la revolución en Alemania. León Trotski, quien lideraba las negociaciones, optaba por una postura intermedia, postulando un tratado de paz que no implicara ganancias territoriales para ninguna de las partes. Cuando las negociaciones se colapsaron, Alemania lanzó una invasión que resultó en la pérdida de muchos territorios del oeste de Rusia. Como resultado de este giro de los acontecimientos, las posiciones de Lenin obtuvieron el apoyo de la mayoría de los líderes bolcheviques, y Rusia firmó el Tratado de Brest-Litovsk en términos desventajosos (marzo de 1918). El partido bolchevique fue renombrado como Partido Comunista de Rusia (bolchevique), que posteriormente se convirtió en el Partido Comunista de la Unión Soviética.
Aceptando que los soviets eran la única forma de un gobierno obrero legítimo, Lenin abolió la Asamblea Constituyente Rusa. Los bolcheviques perdieron la votación entonces, ganando las elecciones el Partido Socialista Revolucionario, aunque dividido en facciones pro y anti soviets. Los bolcheviques, aliados con los socialrevolucionarios de izquierda, tenían el apoyo mayoritario en el Congreso de los Soviets, y formaron coalición de gobierno con el ala izquierda del Partido Socialista Revolucionario. Sin embargo, la coalición se hundió tras la oposición de los Social Revolucionarios al Tratado de Brest-Litovsk, que se unieron a otros partidos buscando derrocar al gobierno soviético. La situación degeneró con todos los partidos no bolcheviques (incluyendo los grupos socialistas) buscando de forma activa el derrocamiento del poder de los soviets.
El 30 de agosto de 1918, Fanni Kaplán, miembro del Partido Socialista Revolucionario, se aproximó a Lenin después de que éste hubiera hablado en un mitin y mientras se dirigía a su coche. Le llamó la atención y cuando Lenin se volvió a responder, le disparó tres tiros, dos de los cuales impactaron en un hombro y en un pulmón. Lenin fue transportado a sus apartamentos privados en el Kremlin y rehusó ser ingresado en un hospital, creyendo que otros asesinos podrían esperarlo allí. Se llamó a varios doctores, pero éstos decidieron que era demasiado peligroso extraer las balas. Lenin se recuperó, pero su salud se resintió a partir de este suceso y se cree que este incidente contribuyó a sus últimos infartos.
En marzo de 1919, Lenin y otros líderes bolcheviques junto a varios marxistas revolucionarios de todo el mundo crearon la Tercera Internacional, también conocida como Internacional Comunista, o Komintern, cuyos miembros, incluyendo a Lenin y a los mismos bolcheviques, se escindían del más amplio movimiento socialista identificado con la Segunda Internacional. A partir de este momento serían conocidos como comunistas.
Mientras tanto, una guerra civil asolaba Rusia. Una amplia variedad de movimientos políticos y sus seguidores tomaron las armas para apoyar o derrocar al gobierno soviético. A pesar de que había muchas facciones diferentes involucradas en la guerra civil, las dos fuerzas principales fueron el Ejército Rojo formado y dirigido por Trotski (comunista) y el Ejército Blanco, formado por una relativa minoría adepta o partidaria al antiguo régimen zarista (o en algunos casos contraria al recién constituido) impulsado por poderosos líderes militares como Kolchak, Denikin y Yudénich, pero que recibiría el apoyo abrumador y decisivo de potencias extranjeras como Francia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y Japón, además de otros 16 países, que intervendrían también en esta guerra (en apoyo del Ejército Blanco). El Ejército Rojo ganó la guerra, derrotando a las fuerzas de la Rusia Blanca y sus aliados en 1920 (a pesar de esto, algunos islotes de pequeñas tropas continuarían la lucha durante muchos años más).
En los últimos meses de 1919, los éxitos contra las fuerzas del Ejército Blanco convencieron a Lenin de que era el momento de extender la revolución hacia el Oeste, por la fuerza si fuera necesario. Cuando la recién independizada Segunda República de Polonia comenzó a asegurar sus territorios orientales, anexionados por Rusia en las particiones de Polonia a finales del siglo XVIII, se enfrentó a las fuerzas bolcheviques por la dominación de estas áreas, lo que contribuyó al estallido de la guerra Polaco-Soviética de 1919. Con la revolución alemana y la Liga Espartaquista en pleno auge, Lenin vio esto como la oportunidad perfecta para penetrar en Europa con las bayonetas del Ejército Rojo. Lenin veía a Polonia como el puente que el Ejército Rojo debía cruzar para unir la Revolución rusa con los seguidores comunistas de la Revolución Alemana, y para ayudar a otros gobiernos comunistas en Europa Occidental. La derrota de la Rusia soviética en la guerra polaco-soviética, sin embargo, invalidó estos planes.
A estas alturas ya había conducido a la muerte o al presidio, con la colaboración de Trotski, a casi todos los anarquistas de Rusia, por promover, según los bolcheviques, revueltas contra el gobierno soviético, especialmente entre el campesinado, y la apropiación privada del excedente de grano por parte del kulak y determinadas fábricas de la industria por parte de grupos de trabajadores aislados, bajo la apariencia de cooperativas y comunas libertarias o sóviets libres, independientes de todo poder del Estado, al que consideraban un factor de opresión con independencia de su carácter de clase obrera. Buscaron así la forma de destruir, cuando no controlar, todas aquellas organizaciones anarquistas (consideradas por ellos de influencia pequeñoburguesa) que promovieron motines, la insubordinación o levantamientos contra la República de los Sóviets en los momentos de mayor dificultad de la Guerra Civil y post-guerra rusas, durante la política del comunismo de guerra. Dejaron existir tan sólo a algunas pequeñas agrupaciones, bajo control y vigilancia del Estado, siempre y cuando aceptaran y se sometieran a la autoridad del poder soviético, y, por supuesto, a todas aquellas corrientes, minoritarias, del anarquismo y anarco-sindicalismo ruso que terminaron por apoyar decididamente su bando. Durante la Revolución rusa la literatura anarquista fue incinerada y locales de reunión de uniones libertarias fueron clausurados para, de ese modo, destruir todo atisbo de socialismo catalogado contrarrevolucionario. La represión ideológica les llegaría a las agrupaciones políticas, como el Partido Socialista Revolucionario, a principios de los años veinte, después de haber tomado parte en varios intentos organizados por derrocar al gobierno de los Sóviets, bajo la influencia de los bolcheviques, incluida el ala de los socialistas revolucionarios de izquierda después de la firma del tratado de Brest-Litovsk (por oponerse éstos a la firma de la paz por separado con los alemanes). El anarquista ruso Volin denunció estos hechos, directamente ordenados por Lenin y Trotski, y que tuvo la oportunidad de presenciar, en su libro La Revolución Desconocida.
Los largos años de guerra se cobraron su tributo en Rusia, dejando un país en gran parte devastado, y con una economía en ruinas. La clase obrera se encontraba a sí misma en un arrollador proceso de declive; en torno a 1921 se había visto reducida a cerca de un tercio del tamaño que hubiera tenido en 1917. Muchos trabajadores y militantes habían ido abandonando durante la guerra sus fábricas para unirse al ejército rojo; una importante cifra, que jamás regresaría. Otros, que se estaban enfrentando al desempleo y a la carestía, habían vuelto a sus familias, en sus hogares, en el campo, donde al menos les aguardaba un modesto trozo de tierra mediante el cual poder alimentarse. Los Soviets, en definitiva, se habían ido vaciando.
Los bolcheviques, por otra parte, no podían limitarse a abandonar el poder, lo cual habría dejado manos libres a la antigua clase dominante para desbaratar todo atisbo de organización que de la clase obrera había surgido. Con lo cual su alternativa no era otra que aferrarse aún al poder, y aguardar, ante un posible empuje revolucionario desde el oeste.
Ante este panorama, la economía, que poco a poco, se había ido viendo mermada, y relegada a la bancarrota, estaba agudizando la crisis, en buena parte desatada por la guerra. Esto hizo aumentar el cariz de los problemas, derivados de la misma hambruna, que llevaron a la muerte por inanición y enfermedades a miles de personas, que habían dejado de tomar parte en el poder organizado por los Soviets, generando una situación de malestar generalizado, cuyas respuestas no podían hacerse esperar. En marzo de 1921 se produjo la Rebelión de los Marinos en la base naval de Kronstadt, en las afueras de Petrogrado, donde tomaron un papel fundamental militares de tendencia anarquista, algunos de los cuales hablaban de una "tercera revolución". No obstante, aunque considerada como contrarrevolucionaria, y finalmente reprimida, fue uno de los principales elementos que condujeron al instante, en el mismo mes, al reemplazo de la política económica, adoptada durante el desarrollo de la guerra civil, denominada comunismo de guerra, por la llamada Nueva Política Económica (abreviada como NEP), en un intento por reconstruir la industria y especialmente la agricultura, y con ello finalmente la maltrecha economía, mediante la sustitución de la requisa de grano, por parte del campesinado, por un impuesto que alentase al crecimiento, y producción del mismo. A su vez, una parte de la propiedad privada fue restablecida. Con ello, las nuevas posibilidades de comercio privado y manufactura a pequeña escala, permitían el surgimiento de una clase comerciante de hombres de negocios, que condujo a una recuperación de la economía.
Este viraje de la política económica, que rompía con el desastre, guardaba relación con el reflujo internacional de la revolución socialista, que no iba haciendo más que verse retrasada u obstaculizada, en Estados de un peso económico central, como Alemania, en el extranjero, y la necesidad de adaptarse a varios años de estabilidad capitalista cara al comercio exterior, medida esta, no obstante, planteada de un principio como de corto plazo o transitoria, y en ningún momento como una reconciliación con el capitalismo.
Lenin seguía esperando que una revolución en algún otro país permitiese levantar el asedio al que Rusia se iba viendo relegada como Estado socialista, elemento que considera central, como queda reflejado en sus escritos, ya que, para él, el proceso puesto en marcha por la revolución no debía culminar una vez llevada a cabo ésta, sino continuar prosperando, a través de sucesivas fases o etapas, en las que poco a poco fuera viéndose superada la dependencia de las antiguas infraestructuras de poder y gestión heredadas del antiguo Estado capitalista, lo que se vería enormemente obstaculizado, cuando no imposibilitado, en caso de verse relegado el socialismo a un único país aislado (como cada vez estaba más próximo a serlo Rusia). Ello se vio reflejado en la Internacional Comunista, en cuyo tercer congreso, Lenin difundió sus tesis contra lo que llamó la enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo y logró la aprobación de una política por la unidad del frente de los trabajadores. Otro punto de inflexión en la historia de la Revolución guiada por Lenin fue la rebelión anarquista de Néstor Majnó en Ucrania, que muchos autores han catalogado como "la revolución contra Lenin", y que la prensa y los historiadores bolcheviques catalogan de "rebelión abierta contra el Estado obrero y el poder de los sóviets", según ellos promovida por el kulak, apoyado por sectores del campesinado pobre y por bandas de pistoleros.
«Pero el apoyo más serio del anarquismo se produjo en el sur de Rusia, donde los intereses clasistas de los kulaks ucranianos. Las simpatías de determinadas capas atrasadas de obreros hacia el anarquismo, tenían un carácter muy temporal y casual, y eran muy fácilmente reemplazables por estados de ánimo contrarios cuando predominaba el sano sentimiento clasista, el crecimiento de la conciencia, la experiencia inmediata de revolución misma. Al contrario, en Ucrania, debido a la situación allí creada, la ligazón de los kulaks y de los elementos criminales parasitarios con el anarquismo, resultó enormemente más sólida y, en parte, no ha sido quebrantada definitivamente hasta estos momentos. A consecuencia del decaimiento de la industria en Ucrania y de la dispersión del proletariado ucraniano, resultado del enorme papel y significado económico de la propiedad campesina, los kulaks ucranianos se convirtieron en la clase económica dominante en el sur. Los kulaks mantenían en servidumbre al campesinado pobre ucraniano, y el ciudadano, tanto el obrero como el artesano o, simplemente, el pequeñoburgués, iban a pedirle pan. Todos los medios de vida estaban en sus manos. El poder de los guardias blancos no era beneficioso para el kulak, ya que significaba la necesidad de pagar impuestos en beneficio del aparato gubernamental y del ejército terrateniente burgués, la devolución de la tierra a los nobles, y en general, al gobierno de una clase ajena. El poder proletario tampoco es beneficioso para él por cuanto significa la expropiación del excedente de pan en beneficio de las ciudades que sufren hambre, o bien el impuesto único y la entrega de sobrantes de tierras e instrumentos de labranza a los campesinos pobres. La situación ideal para el kulak era la ausencia de todo poder, la anarquía, porque la ausencia de todo poder en Ucrania, significaba el poder de los kulaks. [...]Los kulaks, defendiéndose del poder de los terratenientes por una parte y del poder soviético por otra, organizaban compañías armadas y sostenían en toda forma bandas de elementos vagabundos que se habían separado de la producción y que pululaban en gran cantidad por Ucrania en los momentos de la revolución proletaria armada. En esta situación social, es decir, de hecho sobre las espaldas del kulak ucraniano, se desenvolvió el anarquismo de Majnó. Las bandas de Majnó se convirtieron, debido a las consecuencias objetivas de su acción en Ucrania, en guardaespaldas del kulak ucraniano y en guardianes de sus depósitos repletos de trigo, en defensores de su poderío real en la ciudad y en el campo. El anarquismo que cayó en estas garras perdió de su programa, de forma natural, todo aquello que no era digerible para el kulak.».
Cuando Lenin falleció, los cimientos de la participación, los sóviets o consejos obreros, que habían convertido el centralismo económico, mediante la organización y participación directa, en un verdadero sistema democrático de control y ejercicio de la gestión y del poder, habían perdido su anterior influencia, dando paso a la burocratización de los mismos, y a la instauración, tras el surgimiento de la Unión Soviética.
Su prematura muerte
La salud de Lenin había sido severamente dañada por el intolerable estrés de la revolución y la guerra. El intento de asesinato se unió a sus problemas de salud. Aún llevaba la bala en el cuello, demasiado cerca de la espina dorsal para ser extraída por las técnicas quirúrgicas de aquella época. En mayo de 1922, Lenin tuvo un primer infarto. Su papel en el gobierno declinó, aunque volvió fugazmente en otoño de ese año. Tras su segundo infarto en diciembre del mismo año, se quedó parcialmente paralizado (en su lado derecho) y se retiró de la actividad política. En marzo de 1923, tras sufrir el tercer infarto quedó postrado en la cama sin posibilidad de hablar. El 15 de mayo de 1923, siguiendo el consejo de los médicos, se trasladó del Kremlin de Moscú a 10 km al sur, al pueblo de Gorki. Después de su muerte el pueblo fue renombrado como Gorki Leninskiye.
Lenin murió el 21 de enero de 1924 a las 18:50 hora de Moscú, a la edad de 53 años. Tras su muerte se originaron rumores de que sufría de sífilis. La causa oficial que se dio sobre la muerte de Lenin fue arterioesclerosis o infarto cerebral (el cuarto), pero de los 27 médicos que le trataron, sólo ocho firmaron las conclusiones de la autopsia. De esta forma se dio pie para que surgieran otras teorías sobre su muerte. Por ejemplo, un análisis postmortem hecho por dos psiquiatras y un neurólogo recientemente publicado en la Revista Europea de Neurología afirmaba demostrar que Lenin murió realmente de sífilis.
Documentos desclasificados tras la caída de la Unión Soviética, junto con las memorias de los médicos de Lenin, sugieren que fue tratado de sífilis ya en 1896. Estos documentos también sugieren que a Alekséi Ivánovich Abrikósov, el patólogo a cargo de la autopsia, se le ordenó probar que Lenin no murió de sífilis. Abrikósov no mencionó la sífilis en la autopsia, sin embargo, el daño vascular, la parálisis y otras incapacitaciones que citó eran típicas de la sífilis. Tras una segunda publicación del informe de la autopsia, ninguno de los órganos, arterias principales o áreas del cerebro usualmente afectadas por la sífilis eran citadas.
En 1923, los doctores trataron a Lenin con arsénico, la única droga usada entonces de forma específica para tratar la sífilis, y con yoduro de potasio, que también era típico en el tratamiento de esta enfermedad.
Aunque probablemente tuvo la sífilis, también la tenía por entonces una considerable parte de la población rusa de la época. También es cierto que no tenía las lesiones visibles en su cuerpo que acompañan a las últimas fases de la enfermedad. La mayor parte de los historiadores aún están de acuerdo en que la causa más probable de su muerte fue un infarto producido por la bala alojada en el cuello desde su intento de asesinato.
Trotski, por otra parte, en uno de sus libros plantea otra hipótesis sobre la muerte de Lenin, acusando a Stalin de ser su gestor. En esta tesis, Stalin habría envenenado a su viejo mentor por intermedio de Génrij Yagoda. Hasta la fecha no hay pruebas que respalden la sospecha de Trotski.
La ciudad de Petrogrado fue renombrada Leningrado en su honor; nombre que la ciudad conservó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando (votado en plebiscito) recobró el viejo nombre de la época imperial, San Petersburgo.
Tras su primer infarto, Lenin publicó una serie de papeles indicando las directrices futuras para el gobierno. El más famoso de ellos es el llamado Testamento de Lenin, en el cual entre otras cosas critica a comunistas de alto rango como Iósif Stalin. De Stalin, que era Secretario General del Partido Comunista desde abril de 1922, Lenin decía que tenía la «autoridad ilimitada concentrada en sus manos, y no estoy seguro que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia.» y sugería a los camaradas sacar a Stalin de este puesto. Sobre Trotski dirá: "quizá sea el hombre más capaz del actual Comité Central, pero está demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de los asuntos". También advierte del peligro de que las disputas entre los dirigentes ya citados condujeran a una escisión. También pedía un mayor respeto hacia las naciones no rusas federadas en la URSS, afirmando que no hacer esto podría conducir a una actitud imperialista y, por tanto, incoherente.
En contra de los deseos expresados por Lenin antes de su muerte de que no se construyeran memoriales en su nombre, varios políticos trataron de mejorar su propia posición asociando su imagen a la de Lenin tras su muerte. El personaje fue elevado a un estatus casi místico, construyéndose estatuas, monumentos y memoriales en su honor.
En la Plaza Roja de Moscú se edificó en 1924 el llamado Mausoleo de Lenin junto a los muros del Kremlin donde reposan sus restos mortales embalsamados. Allí ha permanecido la momia de Lenin desde el 1 de agosto de 1924 a excepción de 1.360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuado a Tiumén, en Siberia. El mausoleo está abierto al público y, durante décadas, eran frecuentes las colas para rendir visita al cadáver momificado del fundador de la Unión Soviética. A raíz de la desaparición de la Unión Soviética, algunos partidos políticos y diversas personalidades rusas —Mijaíl Gorbachov, entre ellas—, han pedido el desmantelamiento del mausoleo y que los restos de Lenin sean enterrados. Estas iniciativas no han recibido hasta la fecha el apoyo del Gobierno de la Federación Rusa —y sobre todo del Parlamento— y el mausoleo sigue abierto a las visitas, aunque el apoyo de la población al mantenimiento de este mausoleo va descendiendo: si en 2000 los defensores del mausoleo ascendían al 82%, mientras los que se oponían a él eran el 14%, los datos de 2007 arrojan una relación de 64% a favor y 34% en contra.
El alias Lenin significa «el que pertenece al río Lena», en contrapartida de Georgi Plejánov que era llamado Volgin por el río Volga.
Fue autor de un conjunto teórico y práctico basado en el marxismo para la situación política, económica y social de Rusia de principios del siglo XX conocido como leninismo y posteriormente denominado marxismo-leninismo.
Sus primeros años
Nacido en Simbirsk, Rusia, hijo de Iliá Nikoláyevich Uliánov (1831-1886), un funcionario civil ruso, director de escuelas, y más tarde Consejero de Estado del zar Nicolás II, puesto en el que trabajó para incrementar la democracia y extender la educación gratuita en Rusia. Con numerosos hermanos, entre ellos Aleksandr (de tendencia anarquista), quien fue ejecutado en 1887 por atentar contra el zar Alejandro III.
Como muchos rusos, fue una mezcla entre la etnia y las tradiciones religiosas. Tenía ascendencia calmuca por parte de su padre, de alemanes del Volga por parte de su abuela materna, que eran luteranos, y ascendencia judía por su abuelo materno (convertido al cristianismo). El mismo Vladímir Iliich Uliánov fue bautizado por el rito de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
De pequeño se le llamaba Volodia (diminutivo de Vladímir) y mostró don de pensamiento elaborado y profundo, asertivo, poco afectivo y sarcástico. De mente muy lógica, se mostró excelente estudiante desde su más tierna infancia. Sus profesores declararon sobre él:
Fiódor Kérenski (director del liceo de Simbirsk) era padre del famoso Aleksandr Kérenski, quien iba a ser más adelante el Primer Ministro del Gobierno Provisional derrocado durante la revolución bolchevique.
Vladímir se distinguió en el estudio del latín y el griego. Pasó por dos tragedias en su juventud: en 1886 su padre murió de una hemorragia cerebral. Al año siguiente, en mayo de 1887, su hermano mayor, Aleksandr Uliánov, fue detenido y fusilado. Aleksandr Kérenski escribió que «la ejecución de un hermano como Aleksandr Uliánov hubiera tenido necesariamente un efecto demoledor y destructivo sobre cualquier mente normal». Sin embargo, según el historiador Robert K. Massie, el efecto que tuvo la muerte de su hermano es un tema discutible.
Su actividad política antes de la Revolución rusa
El mismo año de la ejecución de su hermano Aleksandro, Lenin termina sus estudios en el liceo de Simbirsk (con medalla de oro). En junio, ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, donde se traslada con toda su familia.
En Kazán, Lenin entra en contacto con círculos revolucionarios y es detenido en diciembre del mismo año. Al día siguiente, dirige la siguiente carta al rector de la Universidad:
Considerando que no es posible continuar mis estudios en la Universidad en las actuales condiciones de la vida universitaria, tengo el honor de suplicar humildemente a Su Excelencia que disponga mi exclusión como estudiante de la Universidad Imperial de Kazán.
El 7 de diciembre de 1887, Lenin es deportado a Kokúshkino, una aldea en la provincia de Kazán, y puesto bajo vigilancia policial.
Rechazadas por las autoridades sus peticiones de readmisión en la Universidad de Kazán, así como de cursar estudios en el extranjero, al final obtiene el permiso para regresar a Kazán en octubre. De nuevo en Kazán, Lenin se ocupa en el estudio de El Capital de Karl Marx, e ingresa en un círculo marxista organizado por N. E. Fedoséyev. El año siguiente, instalado en Samara, es detenido en relación con su pertenencia a este círculo.
En junio de 1890, y tras varias solicitudes rechazadas, se le autoriza a examinarse como externo en las asignaturas de Derecho por la Universidad de San Petersburgo. En enero de 1892 consigue su diploma universitario, y ejerce como pasante de abogado en Samara. Durante este tiempo actuará como defensor en diversas causas. En julio de este año, y tras repetidas solicitudes al Tribunal Comarcal de Samara y al Departamento de Policía, obtiene la certificación que le da derecho a ejercer la abogacía lo que resta del año, siéndole renovada el año siguiente. Durante este tiempo escribirá algunos textos contra los populistas (naródniki) que leerá en los círculos marxistas.
En 1893 se traslada a San Petersburgo, deteniéndose en el camino en Nizhni Nóvgorod y en Moscú, donde se pone en contacto con diversos grupos marxistas. En San Petersburgo ejerce como pasante. Ese año escribe Acerca de la llamada cuestión de los mercados, que lee en los círculos marxistas.
En 1894 se traslada a Moscú, donde continuará su relación con los círculos marxistas y obreros, y seguirá trabajando en el plano teórico en contra de las ideas de los populistas. Contra ellos escribe sus obras Quiénes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los socialdemócratas (1894) y El contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve (1894-1895).
Por esta época comienzan sus primeros viajes por Europa, analizando los procesos revolucionarios del Viejo Continente. En 1896, sus actividades revolucionarias le ocasionarán el encarcelamiento y su destierro a Siberia (en 1897), donde pasará tres años de su vida. En Siberia, en 1898, contraerá matrimonio con Nadezhda Krúpskaya. También dedicará este tiempo a redactar su voluminoso trabajo El desarrollo del capitalismo en Rusia.
En 1903, presentará sus tesis en el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, que servirán para establecer un primer distanciamiento entre la fracción bolchevique y la menchevique. Posteriormente, durante la revolución de 1905, viajará desde Suiza en un tren oculto, para intentar extender el fuego revolucionario y, al no conseguirlo, optará por exiliarse en Finlandia, para pasar después una vez más a Suiza.
"Vilén", el alias de Lenin, cuando estaba exiliado en Finlandia, 11 de agosto de 1917.
En el clima de reacción de los años posteriores a la revolución fallida de 1905, empezó a ejercer influencia entre los círculos socialistas rusos y alemanes una nueva filosofía, el empiriocriticismo. Sus principales representantes fueron Mach y Avenarius. Se trataba de una filosofía pretendidamente marxista, que buscaba abandonar el materialismo inspirándose en la reciente crisis de la física y en filosofías basadas en el método científico, como el positivismo. El enfrentamiento de Lenin a esta filosofía, que calificaba de idealista y de sucesora del berkeleísmo, se concretó en una de sus más importantes obras filosóficas: Materialismo y empiriocriticismo (1908).
Lenin y la revolución de 1917
Artículo principal: Revolución rusa de 1917
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial su figura política se expande, al propugnar la oposición de la socialdemocracia alemana a la misma, y le convierte en una figura clave en Rusia, cuando la evolución de la contienda se muestra abiertamente desfavorable para su país. Tras la inesperada revolución de febrero, que culmina en la abdicación del zar, comienza a fraguarse un proceso revolucionario que se resolvería en el mes de Noviembre (octubre por el viejo calendario).
Análisis previo de los acontecimientos de febrero (Cartas desde lejos)
La revolución de febrero sorprende a Lenin exiliado en Suiza. Con la escasa fuente de información de que disponen los emigrados rusos —fundamentalmente, la prensa legal—, Lenin se lanza a aventurar una explicación de sus fundamentos y causas.
En la primera de sus Cartas desde lejos, Lenin centra su explicación en dos puntos:
Las luchas de clases, francas y abiertas, desencadenadas en el trienio de 1905 a 1907, que permitieron acelerar los acontecimientos de febrero.
La primera revolución (1905) removió profundamente el terreno, arrancó de raíz prejuicios seculares, despertó a la vida política y a la lucha política a millones de obreros y a decenas de millones de campesinos, mostró a cada clase y al mundo entero el verdadero carácter de todas las clases (y todos los principales partidos) de la sociedad rusa, la verdadera correlación de sus intereses, de sus fuerzas, de sus medios de acción, de sus objetivos inmediatos y lejanos.
La guerra mundial imperialista, como factor determinante capaz de acelerar los acontecimientos históricos y de engendrar crisis mundiales económicas, políticas, nacionales e internacionales de una fuerza inusitada. Una guerra mundial orquestada por las burguesías nacionales, y que debía transformarse en una guerra civil entre las clases enemigas. Este proceso ha comenzado en la revolución de febrero. La guerra mundial será decisiva para la Revolución rusa. Las presiones económicas que forzaban este conflicto entre las burguesías nacionales de Europa (y en relación con ello, la presión política de británicos y franceses), pondrán a las clases dirigentes de Rusia en un callejón sin salida, haciendo imposible una paz con Alemania. La imposibilidad de esta paz, única medida que habría podido frenar el descontento popular, impidió cualquier reconciliación de las clases en conflicto y condujo a una dualidad de poderes que sólo pudo zanjarse por medio de una revolución.
En efecto, en el primer acto de la revolución han confluido tres fuerzas:
La monarquía zarista, tradicionalista, cabeza de los terratenientes feudales, cabeza de la vieja burocracia y del generalato.5
La burguesía, que detenta el verdadero poder económico, y que se ha organizado con rapidez desde 1905.
El Soviético.
En marzo, bajo presiones de los generales y oficiales del ejército, Nicolás II abdicó y se formó un gobierno provisional de tipo burgués. Ambos acontecimientos fueron forzados por la necesidad de que un gobierno moderado aplacase los vientos de subversión y otorgase algunas concesiones, a cambio de seguir sosteniendo la guerra con los alemanes. Pero, como apunta Lenin, la abdicación del zar no suponía de hecho una contradicción en el régimen (en todo caso, se trataba de un desencuentro meramente transitorio), sino más bien un cierre de filas entre la burguesía que reclamaba su hora, y las fuerzas representadas por la monarquía. En la práctica, pese a su discurso republicano, la burguesía necesitaba mantener el trato con la monarquía. Por eso, la restauración aún amenazaba en el horizonte.
Frente a las fuerzas del gobierno y de la monarquía, Lenin apuesta aquí por el Soviet. El gobierno provisional es incapaz de ignorar los intereses tanto de la burguesía rusa como del capital extranjero representado por los gobiernos de la Entente. Por tanto, es incapaz de firmar una paz con Alemania. El gobierno provisional tampoco puede enfrentarse a los terratenientes y entregar la tierra a los campesinos y a los obreros del campo.
Siendo así, la única salida posible para esta situación pasa por el Soviet, el único garante por entonces (y mientras durase la dualidad de poderes) de la libertad popular, y que mantiene al gobierno a la defensiva ofreciendo concesiones que intenten paliar el descontento y la miseria que la guerra mundial aún provoca.
En definitiva, en esta época Lenin piensa en los siguientes términos:
expulsados los Románov, tenemos un Estado de corte burgués similar a los de la Europa occidental (e igualmente militarista);
este Estado burgués, sin embargo, se encuentra con las manos atadas porque existe una institución popular, el Soviet, que en Petrogrado ejerce el verdadero poder y contra el que el Estado es incapaz de imponerse mediante la represión;7
este poder, sin embargo, ha cedido voluntariamente hasta ahora el poder del Estado a la burguesía;
En estas condiciones, la minoría bolchevique debe abogar porque el Soviet avance definitivamente hacia la apropiación del poder del Estado.
Regreso a Petrogrado
Lenin llega a Petrogrado la noche del 3 de abril de 1917: el día siguiente presenta, sin apenas conocimiento de la situación concreta en el territorio ruso y por su cuenta y riesgo, sus célebres Tesis de abril.
En estas tesis, Lenin aborda las siguientes cuestiones:
Rechazo de la guerra imperialista, sometida a los intereses del capital. Estos mismos intereses hacen imposible una paz que sea realmente democrática, no impuesta por la fuerza, y sin anexiones.
En Rusia se ha pasado de la primera etapa de la revolución (que da el poder a la burguesía) a la segunda, que debe poner ese poder en manos del proletariado y de los campesinos pobres.
Desenmascarar el Gobierno Provisional como gobierno de capitalistas, y negarles todo apoyo.
Reconocimiento de que el Partido se encuentra en minoría en los Soviets. Necesidad por tanto de explicar y difundir sus posturas, desde una minoría crítica.
Reivindicación no de una república parlamentaria, sino de una república de los Soviets. Dentro de la cual se supriman policía, ejército y burocracia, sin que la remuneración de todos los funcionarios exceda nunca el sueldo de un obrero cualificado.
Reforma agraria. Confiscación de las tierras de los terratenientes. Nacionalización de todas las tierras que se pondrán a disposición de los Soviets locales.
Fusión de los bancos en un banco único bajo el control de los Soviets.
Prioridad del control democrático de la producción y distribución por parte de los Soviets, antes que "implantación" inmediata del socialismo.
Como tareas del Partido: (1) Celebración de un nuevo Congreso. (2) Modificación del programa en relación con la posición ante el imperialismo y ante el Estado, y reforma del programa mínimo. (3) Cambio de denominación del Partido, que ha de pasar de "socialdemócrata" a la de Comunista.
En este momento, fue cuando Lenin se encontró completamente solo. El ala derecha de su partido lo acusa de anarquismo, de aventurerismo y de apelar a una guerra civil. El ala izquierda se apropia de las Tesis para convertirlas en un programa inmediato para derrocar al gobierno provisional. En realidad, por las circunstancias en que se pronunciaron y por la actitud posterior del propio Lenin (que se alió con esa ala derecha y en contra de los izquierdistas durante la conferencia de abril del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia), parece más sensato inclinarse por una interpretación menos tajante. Las Tesis pretenden ir poniendo sobre la mesa un programa de medio-largo plazo, una trayectoria política que se debe ir siguiendo durante los meses posteriores.8
Tras un alzamiento fallido en julio, se desatan las persecuciones y el propio Lenin tiene que huir a Finlandia, donde se encontrará hasta su regreso en octubre. Aprovechará estos meses para redactar su importante obra El Estado y la revolución, que había de sentar las bases teóricas respecto de la toma del poder del Estado, la transformación del Estado burgués en un Estado socialista (compuesto esencialmente por los órganos de masas: soviets de obreros, soldados, etc.), y la extinción de éste como paso progresivo hacia el comunismo.
A su vuelta se inicia el proceso que culminará el 7 de noviembre (según el Calendario Gregoriano) con la toma del palacio de Invierno. Y el 8 de noviembre Lenin fue elegido Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo por el Congreso de los Soviets de Rusia.
Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo
Una vez elegido Premier y ante el peligro de una invasión alemana, Lenin argumentó que Rusia debía firmar de forma inmediata un tratado de paz. Otros líderes bolcheviques como Bujarin abogaban por la continuación de la guerra como forma de fomentar la revolución en Alemania. León Trotski, quien lideraba las negociaciones, optaba por una postura intermedia, postulando un tratado de paz que no implicara ganancias territoriales para ninguna de las partes. Cuando las negociaciones se colapsaron, Alemania lanzó una invasión que resultó en la pérdida de muchos territorios del oeste de Rusia. Como resultado de este giro de los acontecimientos, las posiciones de Lenin obtuvieron el apoyo de la mayoría de los líderes bolcheviques, y Rusia firmó el Tratado de Brest-Litovsk en términos desventajosos (marzo de 1918). El partido bolchevique fue renombrado como Partido Comunista de Rusia (bolchevique), que posteriormente se convirtió en el Partido Comunista de la Unión Soviética.
Aceptando que los soviets eran la única forma de un gobierno obrero legítimo, Lenin abolió la Asamblea Constituyente Rusa. Los bolcheviques perdieron la votación entonces, ganando las elecciones el Partido Socialista Revolucionario, aunque dividido en facciones pro y anti soviets. Los bolcheviques, aliados con los socialrevolucionarios de izquierda, tenían el apoyo mayoritario en el Congreso de los Soviets, y formaron coalición de gobierno con el ala izquierda del Partido Socialista Revolucionario. Sin embargo, la coalición se hundió tras la oposición de los Social Revolucionarios al Tratado de Brest-Litovsk, que se unieron a otros partidos buscando derrocar al gobierno soviético. La situación degeneró con todos los partidos no bolcheviques (incluyendo los grupos socialistas) buscando de forma activa el derrocamiento del poder de los soviets.
El 30 de agosto de 1918, Fanni Kaplán, miembro del Partido Socialista Revolucionario, se aproximó a Lenin después de que éste hubiera hablado en un mitin y mientras se dirigía a su coche. Le llamó la atención y cuando Lenin se volvió a responder, le disparó tres tiros, dos de los cuales impactaron en un hombro y en un pulmón. Lenin fue transportado a sus apartamentos privados en el Kremlin y rehusó ser ingresado en un hospital, creyendo que otros asesinos podrían esperarlo allí. Se llamó a varios doctores, pero éstos decidieron que era demasiado peligroso extraer las balas. Lenin se recuperó, pero su salud se resintió a partir de este suceso y se cree que este incidente contribuyó a sus últimos infartos.
En marzo de 1919, Lenin y otros líderes bolcheviques junto a varios marxistas revolucionarios de todo el mundo crearon la Tercera Internacional, también conocida como Internacional Comunista, o Komintern, cuyos miembros, incluyendo a Lenin y a los mismos bolcheviques, se escindían del más amplio movimiento socialista identificado con la Segunda Internacional. A partir de este momento serían conocidos como comunistas.
Mientras tanto, una guerra civil asolaba Rusia. Una amplia variedad de movimientos políticos y sus seguidores tomaron las armas para apoyar o derrocar al gobierno soviético. A pesar de que había muchas facciones diferentes involucradas en la guerra civil, las dos fuerzas principales fueron el Ejército Rojo formado y dirigido por Trotski (comunista) y el Ejército Blanco, formado por una relativa minoría adepta o partidaria al antiguo régimen zarista (o en algunos casos contraria al recién constituido) impulsado por poderosos líderes militares como Kolchak, Denikin y Yudénich, pero que recibiría el apoyo abrumador y decisivo de potencias extranjeras como Francia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y Japón, además de otros 16 países, que intervendrían también en esta guerra (en apoyo del Ejército Blanco). El Ejército Rojo ganó la guerra, derrotando a las fuerzas de la Rusia Blanca y sus aliados en 1920 (a pesar de esto, algunos islotes de pequeñas tropas continuarían la lucha durante muchos años más).
En los últimos meses de 1919, los éxitos contra las fuerzas del Ejército Blanco convencieron a Lenin de que era el momento de extender la revolución hacia el Oeste, por la fuerza si fuera necesario. Cuando la recién independizada Segunda República de Polonia comenzó a asegurar sus territorios orientales, anexionados por Rusia en las particiones de Polonia a finales del siglo XVIII, se enfrentó a las fuerzas bolcheviques por la dominación de estas áreas, lo que contribuyó al estallido de la guerra Polaco-Soviética de 1919. Con la revolución alemana y la Liga Espartaquista en pleno auge, Lenin vio esto como la oportunidad perfecta para penetrar en Europa con las bayonetas del Ejército Rojo. Lenin veía a Polonia como el puente que el Ejército Rojo debía cruzar para unir la Revolución rusa con los seguidores comunistas de la Revolución Alemana, y para ayudar a otros gobiernos comunistas en Europa Occidental. La derrota de la Rusia soviética en la guerra polaco-soviética, sin embargo, invalidó estos planes.
A estas alturas ya había conducido a la muerte o al presidio, con la colaboración de Trotski, a casi todos los anarquistas de Rusia, por promover, según los bolcheviques, revueltas contra el gobierno soviético, especialmente entre el campesinado, y la apropiación privada del excedente de grano por parte del kulak y determinadas fábricas de la industria por parte de grupos de trabajadores aislados, bajo la apariencia de cooperativas y comunas libertarias o sóviets libres, independientes de todo poder del Estado, al que consideraban un factor de opresión con independencia de su carácter de clase obrera. Buscaron así la forma de destruir, cuando no controlar, todas aquellas organizaciones anarquistas (consideradas por ellos de influencia pequeñoburguesa) que promovieron motines, la insubordinación o levantamientos contra la República de los Sóviets en los momentos de mayor dificultad de la Guerra Civil y post-guerra rusas, durante la política del comunismo de guerra. Dejaron existir tan sólo a algunas pequeñas agrupaciones, bajo control y vigilancia del Estado, siempre y cuando aceptaran y se sometieran a la autoridad del poder soviético, y, por supuesto, a todas aquellas corrientes, minoritarias, del anarquismo y anarco-sindicalismo ruso que terminaron por apoyar decididamente su bando. Durante la Revolución rusa la literatura anarquista fue incinerada y locales de reunión de uniones libertarias fueron clausurados para, de ese modo, destruir todo atisbo de socialismo catalogado contrarrevolucionario. La represión ideológica les llegaría a las agrupaciones políticas, como el Partido Socialista Revolucionario, a principios de los años veinte, después de haber tomado parte en varios intentos organizados por derrocar al gobierno de los Sóviets, bajo la influencia de los bolcheviques, incluida el ala de los socialistas revolucionarios de izquierda después de la firma del tratado de Brest-Litovsk (por oponerse éstos a la firma de la paz por separado con los alemanes). El anarquista ruso Volin denunció estos hechos, directamente ordenados por Lenin y Trotski, y que tuvo la oportunidad de presenciar, en su libro La Revolución Desconocida.
Los largos años de guerra se cobraron su tributo en Rusia, dejando un país en gran parte devastado, y con una economía en ruinas. La clase obrera se encontraba a sí misma en un arrollador proceso de declive; en torno a 1921 se había visto reducida a cerca de un tercio del tamaño que hubiera tenido en 1917. Muchos trabajadores y militantes habían ido abandonando durante la guerra sus fábricas para unirse al ejército rojo; una importante cifra, que jamás regresaría. Otros, que se estaban enfrentando al desempleo y a la carestía, habían vuelto a sus familias, en sus hogares, en el campo, donde al menos les aguardaba un modesto trozo de tierra mediante el cual poder alimentarse. Los Soviets, en definitiva, se habían ido vaciando.
Los bolcheviques, por otra parte, no podían limitarse a abandonar el poder, lo cual habría dejado manos libres a la antigua clase dominante para desbaratar todo atisbo de organización que de la clase obrera había surgido. Con lo cual su alternativa no era otra que aferrarse aún al poder, y aguardar, ante un posible empuje revolucionario desde el oeste.
Ante este panorama, la economía, que poco a poco, se había ido viendo mermada, y relegada a la bancarrota, estaba agudizando la crisis, en buena parte desatada por la guerra. Esto hizo aumentar el cariz de los problemas, derivados de la misma hambruna, que llevaron a la muerte por inanición y enfermedades a miles de personas, que habían dejado de tomar parte en el poder organizado por los Soviets, generando una situación de malestar generalizado, cuyas respuestas no podían hacerse esperar. En marzo de 1921 se produjo la Rebelión de los Marinos en la base naval de Kronstadt, en las afueras de Petrogrado, donde tomaron un papel fundamental militares de tendencia anarquista, algunos de los cuales hablaban de una "tercera revolución". No obstante, aunque considerada como contrarrevolucionaria, y finalmente reprimida, fue uno de los principales elementos que condujeron al instante, en el mismo mes, al reemplazo de la política económica, adoptada durante el desarrollo de la guerra civil, denominada comunismo de guerra, por la llamada Nueva Política Económica (abreviada como NEP), en un intento por reconstruir la industria y especialmente la agricultura, y con ello finalmente la maltrecha economía, mediante la sustitución de la requisa de grano, por parte del campesinado, por un impuesto que alentase al crecimiento, y producción del mismo. A su vez, una parte de la propiedad privada fue restablecida. Con ello, las nuevas posibilidades de comercio privado y manufactura a pequeña escala, permitían el surgimiento de una clase comerciante de hombres de negocios, que condujo a una recuperación de la economía.
Este viraje de la política económica, que rompía con el desastre, guardaba relación con el reflujo internacional de la revolución socialista, que no iba haciendo más que verse retrasada u obstaculizada, en Estados de un peso económico central, como Alemania, en el extranjero, y la necesidad de adaptarse a varios años de estabilidad capitalista cara al comercio exterior, medida esta, no obstante, planteada de un principio como de corto plazo o transitoria, y en ningún momento como una reconciliación con el capitalismo.
Lenin seguía esperando que una revolución en algún otro país permitiese levantar el asedio al que Rusia se iba viendo relegada como Estado socialista, elemento que considera central, como queda reflejado en sus escritos, ya que, para él, el proceso puesto en marcha por la revolución no debía culminar una vez llevada a cabo ésta, sino continuar prosperando, a través de sucesivas fases o etapas, en las que poco a poco fuera viéndose superada la dependencia de las antiguas infraestructuras de poder y gestión heredadas del antiguo Estado capitalista, lo que se vería enormemente obstaculizado, cuando no imposibilitado, en caso de verse relegado el socialismo a un único país aislado (como cada vez estaba más próximo a serlo Rusia). Ello se vio reflejado en la Internacional Comunista, en cuyo tercer congreso, Lenin difundió sus tesis contra lo que llamó la enfermedad infantil del "izquierdismo" en el comunismo y logró la aprobación de una política por la unidad del frente de los trabajadores. Otro punto de inflexión en la historia de la Revolución guiada por Lenin fue la rebelión anarquista de Néstor Majnó en Ucrania, que muchos autores han catalogado como "la revolución contra Lenin", y que la prensa y los historiadores bolcheviques catalogan de "rebelión abierta contra el Estado obrero y el poder de los sóviets", según ellos promovida por el kulak, apoyado por sectores del campesinado pobre y por bandas de pistoleros.
«Pero el apoyo más serio del anarquismo se produjo en el sur de Rusia, donde los intereses clasistas de los kulaks ucranianos. Las simpatías de determinadas capas atrasadas de obreros hacia el anarquismo, tenían un carácter muy temporal y casual, y eran muy fácilmente reemplazables por estados de ánimo contrarios cuando predominaba el sano sentimiento clasista, el crecimiento de la conciencia, la experiencia inmediata de revolución misma. Al contrario, en Ucrania, debido a la situación allí creada, la ligazón de los kulaks y de los elementos criminales parasitarios con el anarquismo, resultó enormemente más sólida y, en parte, no ha sido quebrantada definitivamente hasta estos momentos. A consecuencia del decaimiento de la industria en Ucrania y de la dispersión del proletariado ucraniano, resultado del enorme papel y significado económico de la propiedad campesina, los kulaks ucranianos se convirtieron en la clase económica dominante en el sur. Los kulaks mantenían en servidumbre al campesinado pobre ucraniano, y el ciudadano, tanto el obrero como el artesano o, simplemente, el pequeñoburgués, iban a pedirle pan. Todos los medios de vida estaban en sus manos. El poder de los guardias blancos no era beneficioso para el kulak, ya que significaba la necesidad de pagar impuestos en beneficio del aparato gubernamental y del ejército terrateniente burgués, la devolución de la tierra a los nobles, y en general, al gobierno de una clase ajena. El poder proletario tampoco es beneficioso para él por cuanto significa la expropiación del excedente de pan en beneficio de las ciudades que sufren hambre, o bien el impuesto único y la entrega de sobrantes de tierras e instrumentos de labranza a los campesinos pobres. La situación ideal para el kulak era la ausencia de todo poder, la anarquía, porque la ausencia de todo poder en Ucrania, significaba el poder de los kulaks. [...]Los kulaks, defendiéndose del poder de los terratenientes por una parte y del poder soviético por otra, organizaban compañías armadas y sostenían en toda forma bandas de elementos vagabundos que se habían separado de la producción y que pululaban en gran cantidad por Ucrania en los momentos de la revolución proletaria armada. En esta situación social, es decir, de hecho sobre las espaldas del kulak ucraniano, se desenvolvió el anarquismo de Majnó. Las bandas de Majnó se convirtieron, debido a las consecuencias objetivas de su acción en Ucrania, en guardaespaldas del kulak ucraniano y en guardianes de sus depósitos repletos de trigo, en defensores de su poderío real en la ciudad y en el campo. El anarquismo que cayó en estas garras perdió de su programa, de forma natural, todo aquello que no era digerible para el kulak.».
Cuando Lenin falleció, los cimientos de la participación, los sóviets o consejos obreros, que habían convertido el centralismo económico, mediante la organización y participación directa, en un verdadero sistema democrático de control y ejercicio de la gestión y del poder, habían perdido su anterior influencia, dando paso a la burocratización de los mismos, y a la instauración, tras el surgimiento de la Unión Soviética.
Su prematura muerte
La salud de Lenin había sido severamente dañada por el intolerable estrés de la revolución y la guerra. El intento de asesinato se unió a sus problemas de salud. Aún llevaba la bala en el cuello, demasiado cerca de la espina dorsal para ser extraída por las técnicas quirúrgicas de aquella época. En mayo de 1922, Lenin tuvo un primer infarto. Su papel en el gobierno declinó, aunque volvió fugazmente en otoño de ese año. Tras su segundo infarto en diciembre del mismo año, se quedó parcialmente paralizado (en su lado derecho) y se retiró de la actividad política. En marzo de 1923, tras sufrir el tercer infarto quedó postrado en la cama sin posibilidad de hablar. El 15 de mayo de 1923, siguiendo el consejo de los médicos, se trasladó del Kremlin de Moscú a 10 km al sur, al pueblo de Gorki. Después de su muerte el pueblo fue renombrado como Gorki Leninskiye.
Lenin murió el 21 de enero de 1924 a las 18:50 hora de Moscú, a la edad de 53 años. Tras su muerte se originaron rumores de que sufría de sífilis. La causa oficial que se dio sobre la muerte de Lenin fue arterioesclerosis o infarto cerebral (el cuarto), pero de los 27 médicos que le trataron, sólo ocho firmaron las conclusiones de la autopsia. De esta forma se dio pie para que surgieran otras teorías sobre su muerte. Por ejemplo, un análisis postmortem hecho por dos psiquiatras y un neurólogo recientemente publicado en la Revista Europea de Neurología afirmaba demostrar que Lenin murió realmente de sífilis.
Documentos desclasificados tras la caída de la Unión Soviética, junto con las memorias de los médicos de Lenin, sugieren que fue tratado de sífilis ya en 1896. Estos documentos también sugieren que a Alekséi Ivánovich Abrikósov, el patólogo a cargo de la autopsia, se le ordenó probar que Lenin no murió de sífilis. Abrikósov no mencionó la sífilis en la autopsia, sin embargo, el daño vascular, la parálisis y otras incapacitaciones que citó eran típicas de la sífilis. Tras una segunda publicación del informe de la autopsia, ninguno de los órganos, arterias principales o áreas del cerebro usualmente afectadas por la sífilis eran citadas.
En 1923, los doctores trataron a Lenin con arsénico, la única droga usada entonces de forma específica para tratar la sífilis, y con yoduro de potasio, que también era típico en el tratamiento de esta enfermedad.
Aunque probablemente tuvo la sífilis, también la tenía por entonces una considerable parte de la población rusa de la época. También es cierto que no tenía las lesiones visibles en su cuerpo que acompañan a las últimas fases de la enfermedad. La mayor parte de los historiadores aún están de acuerdo en que la causa más probable de su muerte fue un infarto producido por la bala alojada en el cuello desde su intento de asesinato.
Trotski, por otra parte, en uno de sus libros plantea otra hipótesis sobre la muerte de Lenin, acusando a Stalin de ser su gestor. En esta tesis, Stalin habría envenenado a su viejo mentor por intermedio de Génrij Yagoda. Hasta la fecha no hay pruebas que respalden la sospecha de Trotski.
La ciudad de Petrogrado fue renombrada Leningrado en su honor; nombre que la ciudad conservó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991, cuando (votado en plebiscito) recobró el viejo nombre de la época imperial, San Petersburgo.
Tras su primer infarto, Lenin publicó una serie de papeles indicando las directrices futuras para el gobierno. El más famoso de ellos es el llamado Testamento de Lenin, en el cual entre otras cosas critica a comunistas de alto rango como Iósif Stalin. De Stalin, que era Secretario General del Partido Comunista desde abril de 1922, Lenin decía que tenía la «autoridad ilimitada concentrada en sus manos, y no estoy seguro que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia.» y sugería a los camaradas sacar a Stalin de este puesto. Sobre Trotski dirá: "quizá sea el hombre más capaz del actual Comité Central, pero está demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de los asuntos". También advierte del peligro de que las disputas entre los dirigentes ya citados condujeran a una escisión. También pedía un mayor respeto hacia las naciones no rusas federadas en la URSS, afirmando que no hacer esto podría conducir a una actitud imperialista y, por tanto, incoherente.
En contra de los deseos expresados por Lenin antes de su muerte de que no se construyeran memoriales en su nombre, varios políticos trataron de mejorar su propia posición asociando su imagen a la de Lenin tras su muerte. El personaje fue elevado a un estatus casi místico, construyéndose estatuas, monumentos y memoriales en su honor.
En la Plaza Roja de Moscú se edificó en 1924 el llamado Mausoleo de Lenin junto a los muros del Kremlin donde reposan sus restos mortales embalsamados. Allí ha permanecido la momia de Lenin desde el 1 de agosto de 1924 a excepción de 1.360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuado a Tiumén, en Siberia. El mausoleo está abierto al público y, durante décadas, eran frecuentes las colas para rendir visita al cadáver momificado del fundador de la Unión Soviética. A raíz de la desaparición de la Unión Soviética, algunos partidos políticos y diversas personalidades rusas —Mijaíl Gorbachov, entre ellas—, han pedido el desmantelamiento del mausoleo y que los restos de Lenin sean enterrados. Estas iniciativas no han recibido hasta la fecha el apoyo del Gobierno de la Federación Rusa —y sobre todo del Parlamento— y el mausoleo sigue abierto a las visitas, aunque el apoyo de la población al mantenimiento de este mausoleo va descendiendo: si en 2000 los defensores del mausoleo ascendían al 82%, mientras los que se oponían a él eran el 14%, los datos de 2007 arrojan una relación de 64% a favor y 34% en contra.
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